JOAQUÍN GALLO MONTERRUBIO

Nacido en 1882 en la Ciudad de México, se convertiría en uno de los astrónomos mexicanos más destacados del siglo XX, con una trayectoria estrechamente ligada al Observatorio Nacional, donde comenzó a trabajar siendo aún estudiante de la Escuela Nacional de Ingenieros. Colaboró con el proyecto internacional Catálogo y Carta Fotográfica del Cielo (convocado en París en 1887), pero su interés se fue decantando por la actividad solar, el estudio de sus espectros luminosos (espectroscopia) y la medición de sus radiaciones (actinometría).
Hacia 1911, con la cátedra de Cosmografía en la Preparatoria, inicia una prolongada labor docente, que se extendería a la Nacional de Ingenieros, la Normal de Maestros y la sección de Ciencias que comprendía la Facultad de Filosofía y Letras.
A partir de 1914, al sustituir en la dirección del Observatorio a Valentín Gama, encabezaría la institución por más de 30 años. En principio, se incorporó una nueva vertiente de estudios, los geográficos y meteorológicos, y hacia 1920, a pesar de las precarias condiciones del periodo, el Observatorio consiguió alinear los husos horarios del país y establecer “la hora exacta”, por telégrafo o teléfono, para el servicio de embarcaciones y ferrocarriles.
Ratificado como director del Observatorio cuando este pasó a ser parte de la Universidad (1929), Joaquín Gallo participaría activamente en el Consejo Universitario y sus comisiones, e incluso fungiría brevemente como secretario general encargado de la Rectoría. En 1933, la propia Casa de estudios le confirió el grado de doctor en Ciencias.
Entre otras distinciones recibidas, se contaban un doctorado por la Northwestern University, de Illinois (1928), y una condecoración del gobierno polaco por su contribución a los estudios sobre actinometría (1931); se jubiló en 1946 como investigador emérito y director honorario del Observatorio, aunque no dejó de ser objeto de homenajes y reconocimientos.
Escribió a lo largo de su vida muchos artículos y libros, entre los que destacan su Curso elemental de cosmografía y su Panorama de la astronomía en México. Murió en 1965.
En 1997, Joaquín Gallo Sarlat donó al Archivo Histórico de la UNAM una parte del archivo de su padre compuesta de escritos originales suyos (algunos quizá inéditos) e impresos de diversos autores y temas, incluyendo un ejemplar en tres volúmenes del Canon der Finsternisse (Canon de los Eclipses) de Theodor Ritter von Oppolzer (Viena, 1887), además de 82 fotografías, una parte de las cuales registra los eclipses de sol de 1923 y 1944.
[El acervo está relacionado temáticamente con el fondo Observatorio Astronómico Nacional]