ESCUELA NACIONAL DE BELLAS ARTES/DE ARTES PLÁSTICAS
La enseñanza de las artes pláticas en México se remonta a los maestros grabadores de la Casa de Moneda, de donde surgió la iniciativa de tener una Academia de las Tres Nobles Artes (pintura, escultura y grabado) que abrió clases en 1781. Aprobada por cédula real como Academia de San Carlos, su apertura solemne fue en 1785. Para alojar a una comunidad escolar creciente, e incorporar a profesores españoles que serían decisivos en el desarrollo de estas disciplinas y su enseñanza, como Manuel Tolsá y Rafael Ximeno, se arrendaría el antiguo Hospital del Amor de Dios (el edificio, más tarde remodelado, que hasta hoy se conoce por la Academia, en la calle a la que también dio nombre).
Por los trastornos de la guerra de Independencia se cerró la Escuela, y luego funcionaría con altibajos, hasta que en 1843 un decreto de reorganización del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública permitió dotarla de recursos y propició cambios importantes en la organización académica, incluyendo la formación de colecciones y galerías de arte. Hacia 1857 también habría cátedras para arquitectos e ingenieros, aunque 10 años después se separa formalmente la carrera de Ingeniería civil, a impartirse en el Palacio de Minería, y la que nos ocupa se denomina Escuela Nacional de Bellas Artes.
Fue uno de los establecimientos que conformaron la Universidad Nacional en 1910, este “en lo concerniente a la enseñanza de la arquitectura”, pero San Carlos siguió formando pintores, escultores y grabadores, y en los años 20 destacan sus labores de difusión cultural (exhibición de muestras y colecciones artísticas) y extensión universitaria (escuelas de pintura al aire libre en poblados aledaños a la Capital). En 1929 también esta enseñanza se incorpora a la Universidad, con el nombre de Escuela Nacional de Artes Plásticas —aparte de la ahora Escuela Nacional de Arquitectura, que ocupará sus propias instalaciones en 1954, en Ciudad Universitaria.
En 1968 se concede grado de licenciatura a los estudios en Artes Plásticas y en 1984 se les traslada a un edificio ex profeso en la Delegación Xochimilco.
Este acervo habría pasado del Archivo General al Archivo Histórico de la UNAM en la década de 1970; además de la documentación escolar y administrativa, recoge testimonios de los eventos académicos (exposiciones, concursos, conferencias) y conserva algunas muestras del trabajo de los alumnos. Su variedad tipológica se reconoció en las series que componen la siguiente clasificación:
1. Dirección
-correspondencia
-reglamentos
2. Administración
-presupuestos
-inventarios
-recibos de pago por pensiones
-comprobantes de gastos, vales y recibos
-listas de profesores
3. Académica
-planes de estudio
-inscripciones
-horarios
-listas de alumnos
-exámenes
-trabajos de alumnos
-calificaciones
-proyectos y concursos
[La colección fotográfica Universidad incluye un grupo de imágenes asociadas con este fondo]