MIGUEL PALOMAR Y VIZCARRA
En su ciudad natal (Guadalajara, 1880) estudió jurisprudencia, para luego ejercer la docencia y fungir como notario del Arzobispado y como magistrado suplente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco.
Militante interesado en los problemas sociales, participó en los congresos católicos que tuvieron lugar, entre 1903 y 1909, en Puebla, Morelia, Guadalajara y Oaxaca, y promovió el sistema Raiffeisen (de origen alemán) de cajas rurales de préstamo y ahorro para evitar la usura de que eran víctimas pequeños propietarios y trabajadores del comercio.
Bajo la orientación del jesuita francés Bernardo Bergöend, concurrió en 1911 a la formación del Partido Católico Nacional (que apoyaría la elección de Madero como presidente), del cual fue diputado al congreso local, proponiendo su bancada diversas leyes favorables a campesinos y obreros.
Por motivos políticos, a partir de 1917 debió residir con su familia en la ciudad de México, mas no dejó de colaborar con Bergöend y la acción social de la iglesia católica, por ejemplo en la promoción de círculos de estudio de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM) y, de manera definitiva, en la fundación de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa (LNDLR), en 1925, una vez que se agudizó el conflicto Ideológico entre la Iglesia y el gobierno mexicano. En esta corporación, Palomar no sólo fue miembro directivo sino también autor de planes políticos y manifiestos que dieron impulso al movimiento cristero y a la guerra intestina en que se convirtió.
Su influencia ideológica prevalecería después de concluida la primera etapa de dicho conflicto (1926-1929), con cuyos “acuerdos” se inconformó; más tarde retomaría el ejercicio de su profesión de abogado y dedicaría gran parte de su tiempo a reivindicar, en los foros a su alcance, las acciones tanto de la Liga como de los combatientes cristeros, y también a reunir un amplio acervo al respecto, rescatando testimonios que se hallaban en el extranjero e incluyendo, por ejemplo, colecciones hemerográficas de otros militantes, o bien la correspondencia que eventualmente sostuvo con opositores a la virtual anexión de Puerto Rico a los Estados Unidos, con el argumento de que la isla caribeña pertenecía al ámbito católico de Iberoamérica; conservó también un buen número de imágenes relacionadas con sus variadas actividades y los hechos en que participó, así como una colección bibliográfica de 719 volúmenes.
El propio Palomar donó a la Universidad en 1967, el año anterior a su fallecimiento, la documentación que forma nuestros fondos sobre la LNDLR y sobre la Unión Internacional de los Amigos, así como este, su archivo particular, que se encuentra clasificado en las siguientes secciones (en cursivas) y series:
Personal
Correspondencia
Asuntos jurídicos
Ensayos
Organizaciones católicas
Congresos católicos
Cajas rurales Raiffeissen
Partido Católico Nacional
Unión Nacional de Padres de Familia
ACJM
LNDRL
Ejército cristero
Conflicto cristero
Persecución religiosa
Pacto Iglesia-Estado
Propaganda cristera
Colección Movimiento de liberación de Puerto Rico
Correspondencia
Impresos
Hemerografía
Artículos periodísticos
Colección Edelmiro Traslosheros
Colección Octavio Elizalde
Periódicos católicos
Revista Hoy
Biblioteca particular
Colección fotográfica
La mayor parte se puede consultar en microfilme y la colección fotográfica está digitalizada.
[Su temática se relaciona obviamente con los otros fondos “cristeros”, en particular el Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa y el Unión Internacional de todos los Amigos (VITA-México) .]